miércoles, 26 de marzo de 2014

Machu Picchu y Aguas Calientes

A eso de las nueve de la mañana (supuestamente venía entre las siete y media y las ocho, pero se toman sus libertades) nos pasó a buscar la combi para ir a Machu Picchu. Tras siete horas de viaje (y un pequeño altercado al mediodía porque querían que paguemos el almuerzo que teníamos incluido) llegamos a la Hidroeléctrica. De ahí, caminamos tres horas bordeando las vías del tren. Imposible no recordar la grandiosa “Cuenta conmigo” (incluso cruzamos un puente parecido). En el camino, se nos hizo de noche, así que fue una gran imagen (ampliada por nuestro cansancio y las ganas de llegar) cuando en medio de la oscuridad, en la que solo se vislumbraban las montañas y un fuerte río, aparecieron las luces de Aguas Calientes.
No teníamos mucha esperanzas sobre nuestro alojamiento (venía incluido en el tour) pero quedamos sorprendidos. Nos tocó un buen hotel y el baño le hizo honor al nombre del pueblo.
Esa noche nos fuimos a dormir temprano porque nos teníamos que levantar a las cuatro para subir al Machu. Cabe destacar que me parece inhumano levantarse a las cuatro, sea para la actividad que sea. Es casi como no haberse acostado. Sin embargo, tiene su encanto arrancar a subir el Machu Picchu de noche y que vaya amaneciendo en el camino.
Llegamos a la entrada justo a tiempo para cuando entraba el guía que nos tocaba (nuestra velocidad para subir hizo que temiéramos perderlo, ya que no te esperan para arrancar), así que pudimos estar en la explicación completa.
Si bien, la ciudad de Machu Picchu impacta por sí sola, por cómo pudieron adaptar la montaña a sus necesidades, por su tamaño, sus construcciones, su organización, la explicación del guía permite comprender el alto grado de conocimiento específico y sofisticado que llegaron a tener los Incas en diferentes aspectos (agricultura, astronomía, educación, etc), además de ayudarte a entender la planificación y el uso de cada construcción, y que no pasees simplemente por una ciudad de piedras.
A pesar de que hay varios aspectos discutibles (sacrificios, sometimientos a otras civilizaciones, clases sociales) esta frase del “Tawaintisuyu”, libro de Wankar Reynaga es genial: “Los Mayas (…) pudieron calcular el año solar en 365 días y 2420 diezmilésimas y cronometrar el infinito haciendo un calendario para 374.440 años. Mientras Europa quemaba vivo a Galileo por opinar que la tierra se movía” (En verdad, no lo quemaron pero la idea se entiende). Si bien habla de los Mayas, los Incas tenían estructuras con las que, a través de los solsticios, calculaban las fechas para las cosechas.
Después de recorrer un buen rato la ciudad (ya sin guía), nos tiramos a descansar y me dormí La Siesta Del Inca en el Machu Picchu (quizás una de mis grandes hazañas).
A la tarde, emprendimos la bajada y cuando estábamos casi llegando a la base se largó una llovizna, que minutos después se convirtió en lluvia bastante fuerte. Nos quedamos refugiados en la casilla de un seguridad con el que estuvimos charlando un rato (mientras miraba libidinosamente a La Patrona), y que nos dejó dos grandes frases: “Para muchos de nosotros el Machu son solo piedras” y “Estar ahí arriba de noche da miedo” (en esta debería haber ahondado más).
Cuando paró la lluvia un poco, decidimos irnos.
Llegamos al hotel y caímos rendidos hasta el día siguiente (en vano puse el despertador como para salir a cenar).
A la mañana, recorrimos un poco el pueblo (bastante lindo, muy turístico, completamente rodeado de montañas y un río que se escucha constantemente), y arrancamos nuevamente para la Hidroeléctrica.
Luego de un nuevo susto, ya que no aparecíamos en ninguna lista de los que debían regresar, otras siete horas de viaje que se hicieron interminables, en gran parte a causa de contar con otro Chofer Que Gusta Compartir Su Música, en este caso una de las peores radios, en la que incluso se escuchaban los sonidos del Windows al extraer el usb (alguna vez pudo pasar en el grandioso Otra Vuelta) o al cambiar de tema, llegamos a Cusco.

"Lejos del circo quiero estar, cuestionar esta falsa paz"
("Ruge la barra", de Los Cafres)

2 comentarios:

  1. Jajajajajajaja, en Otra Vuelta ha sonado: "La base de datos de virus ha sido actualizada". Y me hago cargo.

    Buenísimo el relato de Machu Pichu, una cuenta aún pendiente.

    Un abrazoooo para los dos :D

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    1. Jaja... son cosas que pueden pasar. Hay que ir al Machu, es groso. Saludos de ambos.

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